martes, 5 de abril de 2016

la fiera de mi niña

salvadora de los hombres olvidados, los marginados.
los que no tienen a nadie que les mire, que les haga fotos ni café.
los que se enamoran hasta que les duele el aliento, hasta que les estalla el pecho.
los que escriben cartas y lloran y se tocan incansablemente.
la cuidadora, sanadora de heridas ajenas, dadora de un amor inagotable
que alimenta a los antes abandonados, apaleados.
pero ellos, los recogidos, los adoptados, los amamantados,
ellos, los que ahora son fuertes, los resituados,
esos no respirarán sobre su cuello,
no intentarán comprender más dolor que el propio,
no mirarán atrás cuando se aleje caminando.
esos la dejarán ir con la facilidad que solo tiene quien nunca ha querido.

viernes, 1 de abril de 2016

poner títulos a cosas tristes

me pregunto si le hablarás de mí a alguien.
del vodka que compartimos en feria, de lo que no hicimos después
porque ella te estaba esperando en la pista de baile.
de lo que conseguíamos sin tocarnos siquiera,
de tu casa los martes por la tarde y el wc roto.
de lo que hubiese pasado si en vez de dejarte ir de mi portal te hubiese besado.
tenía que decirte muchas cosas, tenía un centenar de correos que enviarte
en los que te hablaba de mi (inmenso) amor,
pero nunca te escribí.
tampoco te grité 
todo lo que merecías
ni te pegué en tu estúpida cara.
quizás por eso todavía espero no cruzarme contigo cuando tengo que pasar por tu calle,
por eso la última vez que te vi entré en paro cardíaco.
me pregunto muchas cosas, aunque todas ellas forman parte de una letanía 
a la que no presto atención. 
y seguirán pasando los años
y con suerte un día dejaré de entrar en tu facebook para conocer a tus nuevas novias.