no te miro porque así parece que no estás.
intento matar el tiempo hasta que te canses de interactuar con un cuerpo inerte,
sé que el techo tiene 24 cuadrículas.
pero si a pesar de todo sigues ahí
hasta el final
después tendrás que ayudarme a recogerlo todo. los restos,
lo que quede.
las fiestas solo son bonitas a primera hora de la madrugada
cuando todos articulan palabras coherentes.
los invitados se van yendo poco a poco
antes de que los anfitriones se den cuenta
y les pongan en la mano una fregona y les lleven al baño que está lleno de vómito.
lo único que podré hacer cuando termines es despedirme,
esperar a que la sangre se vaya de mis ojos,
a tener fuerzas para darte las gracias un día de estos.
lunes, 3 de noviembre de 2014
martes, 23 de septiembre de 2014
yo creía que el otoño empezaba el 21 de septiembre
el verano es horroroso porque no se puede acampar desnudo en una cama
en verano no hay lugar para el cariño
solo para el calor
para el letargo profundo, no cabe nada más,
era cuando empezaba el frío cuando empezábamos a hacer todas las cosas que merecían la pena
y teníamos tantas ganas de todo que incluso hacíamos otras que no merecían nada la pena,
como cuando me teñí de aquel rubio platino tan feo
y tardé tantos meses en volver a tener un color decente de pelo
en verano no hay lugar para el cariño
solo para el calor
para el letargo profundo, no cabe nada más,
era cuando empezaba el frío cuando empezábamos a hacer todas las cosas que merecían la pena
y teníamos tantas ganas de todo que incluso hacíamos otras que no merecían nada la pena,
como cuando me teñí de aquel rubio platino tan feo
y tardé tantos meses en volver a tener un color decente de pelo
domingo, 31 de agosto de 2014
lunes, 30 de junio de 2014
viernes, 28 de marzo de 2014
martes, 4 de marzo de 2014
#
En los días de tristeza habría jurado que no tenía nada que ofrecer a nadie
ni canciones
ni sexo
ni conversaciones
ni libros
ni calor
ni tardes
ni nada.
ni canciones
ni sexo
ni conversaciones
ni libros
ni calor
ni tardes
ni nada.
domingo, 9 de febrero de 2014
cut off all the ropes and let me fall
Hubo un momento de certezas que todos compartimos en las tardes de invierno;
creímos en cosas firmes
creímos que nunca se derrumbarían
creímos que todo seguiría igual a nuestra vuelta
por creer, creímos incluso en dioses.
En cierto modo teníamos razón,
por allí no pasa el tiempo
todo pasa de nuevo
de manera repetitiva
aunque lejana
como mirando a través de un cristal empañado;
es una situación decadente
patética
absurda
fugaz
un círculo vicioso que pierde fuerza a cada vuelta que completa
pero están todos esperando
expectantes,
el aire de nostalgia nos obliga a mimetizarnos con el ambiente
y por eso volvemos y hacemos las mismas cosas
bebemos en los mismos sitios
reímos por las mismas bromas
comemos los mismos nachos con queso,
ahora
fingimos que creemos en cosas firmes
fingimos que nunca se derrumbarán
fingimos que todo sigue igual aunque nos hayamos ido
por fingir, fingimos que creemos incluso en dioses
y algunas veces lo hacen tan bien que no sé si en realidad no estarán fingiendo.
creímos en cosas firmes
creímos que nunca se derrumbarían
creímos que todo seguiría igual a nuestra vuelta
por creer, creímos incluso en dioses.
En cierto modo teníamos razón,
por allí no pasa el tiempo
todo pasa de nuevo
de manera repetitiva
aunque lejana
como mirando a través de un cristal empañado;
es una situación decadente
patética
absurda
fugaz
un círculo vicioso que pierde fuerza a cada vuelta que completa
pero están todos esperando
expectantes,
el aire de nostalgia nos obliga a mimetizarnos con el ambiente
y por eso volvemos y hacemos las mismas cosas
bebemos en los mismos sitios
reímos por las mismas bromas
comemos los mismos nachos con queso,
ahora
fingimos que creemos en cosas firmes
fingimos que nunca se derrumbarán
fingimos que todo sigue igual aunque nos hayamos ido
por fingir, fingimos que creemos incluso en dioses
y algunas veces lo hacen tan bien que no sé si en realidad no estarán fingiendo.
domingo, 2 de febrero de 2014
los domingos son como el brócoli
Los domingos son días de despertares lentos y desayunos lentos
pero no le gustan a nadie
porque el domingo es el día tonto en el que nadie tiene demasiado que hacer
y por lo menos un rato al día alguien tiene que soportarse en su soledad sin ocupaciones
y eso es algo que muchos humanos no pueden hacer porque son insoportables.
Por eso el carrefour siempre está lleno los domingos.
Los domingos no son feos,
los feos son los humanos.
pero no le gustan a nadie
porque el domingo es el día tonto en el que nadie tiene demasiado que hacer
y por lo menos un rato al día alguien tiene que soportarse en su soledad sin ocupaciones
y eso es algo que muchos humanos no pueden hacer porque son insoportables.
Por eso el carrefour siempre está lleno los domingos.
Los domingos no son feos,
los feos son los humanos.
jueves, 23 de enero de 2014
it feels like I only go backwards
Se me ha ido de las manos, se me ha escapado de control sin poder evitarlo y a cada paso he perdido más cosas
y lo único que escucho es
no estés triste
pero tratar de no estar triste solo me provoca más tristeza.
y lo único que escucho es
no estés triste
pero tratar de no estar triste solo me provoca más tristeza.
jueves, 16 de enero de 2014
miércoles, 15 de enero de 2014
Es enero
A no utilizar la cama para tener sexo podría acabar acostumbrándome
pero no poder utilizarla ni para dormir me parece indecente.
sábado, 11 de enero de 2014
Untitled 3
Sabía que era un regalo importante,
ese momento no era un ritual de intercambio de cosas que has comprado.
ese momento no era un ritual de intercambio de cosas que has comprado.
Fue tuya antes de que te la diese,
antes de que viese cómo mirabas ese regalo fantástico de navidad.
Fue un regalo sin vuelta atrás
y aunque las otras diecinueve volviesen a estar todas juntas alguna vez
en un hipotético e improbable mundo,
se notaría la ausencia de la número seis.
No te lo dije, era la número seis. Me gusta el número seis.
Es triste de pensar
pero es justo, a fin de cuentas,
porque esa parte es tuya.
viernes, 10 de enero de 2014
La pereza me invade
Me siento culpable al mirar esa montaña enorme de papeles a los que debería estar prestando atención.
Quizás si los tiro a la basura dejaré de sentirme culpable.
Al menos dejaré de verlos.
Quizás si los tiro a la basura dejaré de sentirme culpable.
Al menos dejaré de verlos.
domingo, 5 de enero de 2014
jueves, 2 de enero de 2014
Yo noto que apareces, igual que si fueses un fantasma, me miras y asientes sin sonreír ni un poco. Me haces compañía en esos ratos tan extraños, sobre todo cuando desayuno. Me observas mientras como tostadas sin abrir la boca, soy la única que habla. Pareces inexpresivo, pero en realidad sé que me querrías pegar a veces.
Y lo entiendo, yo también me querría pegar a veces.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)