domingo, 9 de febrero de 2014

cut off all the ropes and let me fall

Hubo un momento de certezas que todos compartimos en las tardes de invierno;
creímos en cosas firmes
creímos que nunca se derrumbarían
creímos que todo seguiría igual a nuestra vuelta
por creer, creímos incluso en dioses.

En cierto modo teníamos razón,
por allí no pasa el tiempo
todo pasa de nuevo
de manera repetitiva
aunque lejana
como mirando a través de un cristal empañado;
es una situación decadente
patética
absurda
fugaz
un círculo vicioso que pierde fuerza a cada vuelta que completa

pero están todos esperando
expectantes,
el aire de nostalgia nos obliga a mimetizarnos con el ambiente
y por eso volvemos y hacemos las mismas cosas
bebemos en los mismos sitios
reímos por las mismas bromas
comemos los mismos nachos con queso,

ahora
fingimos que creemos en cosas firmes
fingimos que nunca se derrumbarán
fingimos que todo sigue igual aunque nos hayamos ido
por fingir, fingimos que creemos incluso en dioses

y algunas veces lo hacen tan bien que no sé si en realidad no estarán fingiendo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario