martes, 19 de noviembre de 2013

Es cuestión de imposibilidad

La gloria que lograste aun sin pretenderlo
fue la gloria de un viejo general que puede hacer todo lo que quiera,
arrasar con todo lo que encuentra a su paso
porque no existe resistencia humana que pueda hacer frente a tanta intensidad.
Ahora tratas de tocar puntos débiles
y grietas,
de provocar un nuevo ataque o quizás una defensa,
pero ya no hay batalla posible
ni fuerza
ni ganas.
No hay opción de vencer para ninguna de las dos partes,
los ejércitos se han retirado.
No es cuestión de voluntad
ni de elección
ni de culpas
ni de justicia.
Es cuestión de imposibilidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario