puedo ver cada parte de lo que fui
y verlo con perspectiva me hace saberlo con certeza
pero no tiene mérito alguno
porque ya lo supe entonces,
la certeza era la misma:
f r a c a s é.
a veces me golpea tan fuerte
que
(aunque impasible fue el adjetivo que un día tuve que escuchar)
tiemblo.
otras tantas salgo a su encuentro
y rebusco
y araño
y desentierro lo que más me va a doler;
para que el dolor no se extinga,
para salvarme
del frío que sentí tras una calidez que me hacía pensar que todo estaba en su lugar
y que asumí como mía.
otras veces no pienso en nada y miro a Kevin Spacey
capítulo tras capítulo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario