Te conozco, sé lo que vas a hacer. Puedo anticiparme si quiero, porque eres como yo.
Pero no te veo,
empiezo a preocuparme.
Te busco una y otra vez con la vista fija al frente,
y no apareces.
Empiezo a enfadarme.
Quiero saber dónde te has escondido.
Estoy furiosa y quiero gritarte, pegarte.
Pero no sé dónde buscarte
porque aunque eres como yo, yo a veces no soy como yo y no pienso como yo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario